RODILLERAS POWERLIFTING (GRISES) FORGE
Descripción
Permiten una compresión significativamente mayor durante la flexión de la rodilla para maximizar el soporte y la confianza en los intentos máximos, aumentando el rendimiento en cargas máximas.
- Se venden en pares.
- Aprobadas por la IPF y compatibles con la IWF, con la longitud máxima permitida de 30 cm.
- Neopreno de alta calidad y alta densidad de 7 mm que ofrece máxima compresión y superficie de contacto durante toda la flexión de la rodilla.
- Elasticidad mejorada en cuatro direcciones que permite al neopreno estirarse durante la colocación y mantener la compresión alrededor de toda la articulación sin dejar espacios.
- Revestimientos, bordes y costuras de alta resistencia, diseñados para soportar incluso los ajustes más agresivos.
- Tratamiento antimicrobiano que minimiza la acumulación de bacterias y reduce los olores.
- Diseño patentado.
- Fabricadas en Gran Bretaña.
| Talla | Medida (cm) |
|---|---|
| XS | 28-30.5 |
| S | 30.5-33 |
| M | 33-35.5 |
| L | 35.5-38 |
| XL | 38-40.5 |
| 2XL | 40.5-43 |
| 3XL | 43-45.5 |
| 4XL | 45.5-48 |
| 5XL | 48-51.5 |
Mide la circunferencia de tu articulación de la rodilla con la pierna extendida, manteniendo los músculos relajados. Mide alrededor del centro de la rótula (en la patela) y alrededor de la parte más gruesa de la pantorrilla. Si tu pantorrilla mide más de 4 cm (1,6 pulgadas) más que tu rodilla, puede que prefieras elegir una talla más grande para asegurar un buen ajuste.
Si deseas un ajuste más apretado, ideal para powerlifting y sentadillas, recomendamos elegir una talla menor. Una rodillera de ajuste regular quedará ceñida.
Si es tu primera vez usando rodilleras, te recomendamos optar por el ajuste recomendado en lugar de una talla menor, especialmente si estás entre las tallas medianas o más pequeñas.
Recomendamos lavar las rodilleras a mano con agua o con un detergente suave (o un detergente especial para neopreno/trajes de neopreno), y luego dejarlas secar al aire en posición vertical.
El ciclo de centrifugado de una lavadora puede dañar las rodilleras, ya que se vuelven bastante voluminosas cuando están mojadas y podrían enredarse o dañarse al retorcerse. El calor elevado de una lavadora o una secadora degradará el caucho de las rodilleras (lo que podría causar encogimiento o que se vuelvan quebradizas).
